La energía solar en nuestro país es una de las más rentables, ya que México tiene una perfecta posición geográfica para la captación de los rayos del sol
¿Ya has escuchado hablar de este
término? O quizá te resulte más familiar “granja solar”
Estos dos términos significan lo
mismo se usan para definir a grandes terrenos o techos de plantas industriales,
donde se instalan grandes redes de paneles solares los cuales juntos producen
energía a gran escala, ésta puede ser utilizada tanto para consumo propio en
empresas u hogares, como para venderla a la red eléctrica.
Estos huertos solares cuentan con
varios inversores independientes que se unen para compartir gastos, terreno y
la infraestructura, así la rentabilidad es mayor.
Esta alternativa de inversión
ofrece la oportunidad tanto a particulares como a empresas la posibilidad de
disfrutar los beneficios de la energía solar, así como de convertirse en
copropietarios de instalaciones solares fotovoltaicas, al compartir los gastos
de instalación, el terreno, vigilancia, mantenimiento etc.
Existen diferentes tipos desde
granjas comunitarias como granjas solares a escala de servicios públicos,
algunas industrias de diferentes sectores tienen las granjas solares tanto en
sitio como fuera del sitio para auto abastecerse de energía y en algunos casos
venderla a la CFE.
Ventajas de una granja solar
Son múltiples las ventajas de una
granja solar, gracias a la posición geográfica de México la captación de luz
solar es constante y en gran cantidad:
·
Con una granja solar puedes aprovechar espacios,
desde el techo de tu industria hasta un terreno deshabitado.
·
Permite democratizar el acceso a la producción
de energía. De manera que pequeños inversores y productores pueden iniciarse, a
solas o en grupo, y contribuir a la generación de energía limpia.
·
Contrarrestas tu huella de carbono, convirtiéndote
en una empresa socialmente responsable.
·
Ahorras en tu recibo de luz y además puedes
vender la energía sobrante.
·
Puedes aliarte con más personas morales o
físicas para distribuir los gastos y compartir los beneficios.
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